- No, no se debe a la presión en tu trabajo o en tu vida.
VIDA COTIDIANA. Puede que le cueste creerlo, pero evitar el estrés, la ansiedad y el nerviosismo sin tomar medicación es más sencillo de lo que parece. En este breve texto quiero contarle mi experiencia con el estrés, que fue el protagonista de mi vida durante demasiado tiempo, hasta que decidí ponerle fin a través de algunas estrategias y técnicas de gran eficacia.
El estrés es un fenómeno muy particular que está asociado con la producción de determinadas hormonas, como por ejemplo el cortisol. El exceso de estrés provoca irritabilidad, insomnio, reduce nuestra productividad y nuestra concentración y está relacionado con la reducción de la esperanza de vida, con la pérdida de cabello y con todo tipo de problemas intestinales y del sistema circulatorio.
Lo primero que tiene que pensar es que usted no tiene estrés porque en su trabajo y en su vida esté sometido a presión. A su alrededor habrá personas en una situación similar y que no están consumidos por la ansiedad. Además, el cortisol y la adrenalina existen para ayudarle a superar ciertos momentos difíciles en los que precisa rendir al 100%.
Lo que usted necesita es dominar y gestionar el estrés para utilizarlo en su propio beneficio y eliminar todos sus efectos perjudiciales. ¿Cómo podemos conseguir algo así?
1. Ponga orden en su vida. El estrés no es causado por el cortisol, sino por el desorden en la manera de afrontar las tareas, que es lo que nos causa nerviosismo y activa la producción de esta hormona. Piense en los momentos en los que sufre estrés: normalmente son situaciones en las que no podemos concentrarnos en lo que hacemos porque estamos pensando en otra cosa que tenemos que hacer más adelante o en aquellos asuntos de los que no nos ocupamos porque estamos enredados en otra labor. Esta dispersión le genera falta de concentración, nerviosismo y, en consecuencia, cortisol que, a partir de ciertas cantidades, le dificulta concentrarse: éste es el círculo vicioso del estrés.
¿Cómo salir de ahí? En primer lugar tome un momento para decidir qué es lo que tiene la obligación de hacer cada día y a qué quiere dedicar su tiempo libre. Decida sus prioridades y reparta el tiempo a lo largo de la semana. Al hacerlo se dará cuenta de que hay tiempo para todo, porque su problema no es la cantidad de ocupaciones, sino el desorden.
Determine los momentos del día en los que mirar el correo electrónico y el whatsapp o el messenger y no lo haga si no toca. Descargue en su celular un gestor de tareas (hay varios, yo le aconsejo “Call”, que es gratuito). Utilice el sistema de alarmas y deje de preocuparse de lo que tiene que hacer en el futuro: su teléfono le avisará. Si llega una nueva tarea agéndela para cuando vaya a tener que realizarla y olvídese de ella.
2. Controle su dispersión. Si está realizando una labor no piense en otra. La siguiente ocupación estará agendada y tendrá reservado su tiempo, así que puede olvidarse de ella. Concéntrese en lo que está haciendo. No mire el correo si no es el momento que había decidido para ello. Con un poco de esfuerzo conseguirá evitar la tentación de despistarse, lo que le permitirá ser más eficaz y productivo y, todavía más importante, conseguir la paz y la tranquilidad que necesita en su vida.
3. Elimine el cortisol sobrante. Las preocupaciones, los nervios, las discusiones… generan cortisol en nuestra sangre, lo que supone que tengamos estrés cuando ya no necesitamos estar “hiperactivados”. Gracias a Dios existe un medio muy eficaz de eliminarlo: hacer ejercicio. Hacer un poco de ejercicio cada día le ayudará muchísimo con el estrés. No practique deporte cerca de la hora de irse a la cama. Antes de cenar o al menos dos horas antes de dormir es mucho mejor. Hacerlo por la mañana no afectará a su estrés, porque esa es la hora del día en la que menos necesita quemar cortisol.
4. Relájese. Tome su nueva aplicación-agenda y busque tres ratos a lo largo del día para relajarse. Bastan cinco minutos por la mañana, cinco a mitad de la jornada y cinco antes de dormir. Existen muchas técnicas de relajación, pero yo le aconsejaría utilizar la aplicación “Pacifica”, que es gratuita y eficaz. Relajarse le permitirá conectar consigo mismo y recordar sus prioridades. Otro método muy eficaz es rezar, especialmente si es una oración conocida y somos capaces de concentrarnos en las palabras que estamos diciendo, dejando de lado todo lo demás.
Como puede ver, se trata de medios sencillos para terminar con el estrés, pero es que además son eficaces y cambiarán su manera de vivir y de relacionarse con los demás. Se lo digo por propia experiencia.