Había provocado una persecución que fue frustrada por los agentes
Nuevo episodio de brutalidad policial en Estados Unidos. El conductor de una camioneta fue el protagonista de una persecución en el estado de New Hampshire que fue interceptada por la Policía. Cuando los agentes lograron alcanzarle por fin, el conductor bajó del vehículo y se arrodilló sin oponer resistencia. Sin embargo, en lugar de ser detenido, los agentes le propinaron una paliza. Después, malherido, se lo llevaron a comisaría. Cuando se han dado a conocer las imágenes, recogidas por un helicóptero, las autoridades se han comprometido a investigar esta violenta acción. Un abuso de fuerza que desde hace tiempo se ha convertido en debate nacional en los Estados Unidos.