FM Libre 93.7Mhz
Por: Lic. José D. Machado (Perito en Accidentología Vial) radiofmlibre937@gmail.com
SOCIEDAD. Efectivamente, las víctimas fatales por hechos de tránsito han captado la atención. El acceso Este a la ciudad de Arroyito parece tener la exclusividad de los hechos y «no es casualidad» .
El Km 222 de la Ruta Nacional N° 19 es el sitio donde, con una diferencia apenas mayor a 48 hs, se produjeron dos accidentes de tránsito fatales.
Independientemente de los informes oficiales, donde se especifican las causas que originaron los accidentes, al tomar contacto con el lugar de los hechos, nos encontramos con señalización precaria, no solo vertical, sino que además las que se encuentran sobre la carpeta asfáltica (horizontales) son confusas, la iluminación inexistente y se advierte la presencia de una especie de cantero en medio de una calzada que se estrecha peligrosamente. Este panorama hace presumir que los hechos no ocurrieron por casualidad, que éstas condiciones pudieron advertirse con anterioridad a la obra, y probablemente se hubiese evitado el lamento y el dolor de estas familias desbastadas por la pérdida de un ser querido.
Sin embargo, en algo más de 48 horas se perdieron dos vidas, y la gestión temprana en obras es la ausente que no puede faltar, pero faltó, o tal vez se omitió. Ahora seguramente llegarán algunas modificaciones en el sector que lejos está de ser la solución definitiva a los problemas de tránsito de la ciudad. Esto requiere un análisis mucho más profundo y profesional. Necesitamos evaluar los peligros relacionados con el tema, definir los planes de mejoras donde se prioricen aquellos sectores más críticos, mientras en paralelo se trabaje en lo preventivo.
No solo los vecinos, sino aquellos que transitan la RN 19 reclaman la colocación de señalética y la realización de las obras que sean necesarias para evitar más muertes. Es importante aclarar que mientras no se tome conciencia de lo que significa una obra con riesgos para terceros será imposible tomar un camino seguro y el siniestro estará acechando con cada vehículo que circule y seguiremos siendo testigos de estas noticias.
Las preguntas son inevitables ¿Qué nos falta? ¿Quién responde por ésto? ¿A quién le importa la prevención? ¿Podemos hacer algo?
