Niños y ancianos, una conjugación saludable

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SOCIEDAD – ARROYITO. Una iniciativa en Arroyito convierte al hogar de ancianos Juan XXIII en una guardería para unir mucho más que dos generaciones y se ayuden mutuamente.

Sin duda la tercera edad llegará, aunque muchas veces lo olvidamos y nos parece vivir una eterna juventud hasta que nos damos cuenta que el tiempo pasó. En el mundo actual, el trato a los adultos mayores dista mucho del respeto que debería impartir esa vida de experiencia. El encierro y la soledad aparecen como denominadores comunes en muchos de ellos que se encuentran desplazados por el siempre joven, siempre en movimiento.

El sentirnos útiles es necesario . Y una iniciativa puesta en marcha en el Hogar Juan XXIII ha dado a los ancianos una oportunidad de interactuar nada más y nada menos que con niños. De esta forma, los mayores son parte activa de la educación de los niños, siempre bajo la supervisión de los responsables del centro.

La interacción entre los participantes en esta iniciativa permite a los ancianos transmitir todo aquel afecto que reclaman de su entorno, conocimientos sobre la vida como así también sus experiencias. Los más pequeños, crecen y aprenden en un entorno de respeto y admiración, no solo entre ellos, sino también ante los mayores, olvidados y relegados a un papel demasiado lejano, casi escondido, para no recordar cómo seremos en unos años.