Los militares, muchos de ellos reservistas, murieron por la explosión de un cohete antitanque lanzado contra un tanque y un edificio que el Ejército israelí había minado para su demolición. Horas más tarde, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que al menos un centenar de miembros Hamas murieron en los últimos ataques de su Ejército sobre Khan Yunis.