ESPECTÁCULOS. El astro del pop le dijo a la multitud que quería poder expresar algo y que los gritos tenían que parar
Hasta Justin Bieber parece encontrar irritantes los alaridos de sus fans.
El astro del pop se retiró del escenario durante su concierto del domingo en Manchester, Inglaterra, luego que algunas admiradoras hicieron caso omiso a su solicitud de que dejaran de gritar mientras trataba de hablarle al público entre canciones.
Bieber le dijo a la multitud que quería poder expresar algo y que los gritos tenían que parar. Cuando los gritos continuaron, dejó caer el micrófono frustrado y se fue del escenario.
El cantante volvió unos minutos después y dijo que dejaría de hablar y simplemente cantaría, porque, expresó, «Manchester simplemente no puede manejarlo».