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Este lunes un grupo de albañiles encontró restos óseos. Se trata de una excavación que estaban realizando en la vivienda de la calle Osvaldo Navarro al 1100. El propósito era construir una tapia. Así fue como después de haber cavado 6 metros de longitud, a los 40 cm de profundidad hallaron los restos. De inmediato dieron aviso a la policía y éstos a la Policía Científica de la Ciudad de Córdoba.
La casa estaba deshabitada y pretendía su propietaria realizarle mejoras para poder alquilarla. A pocos metros de la puerta principal yacía este esqueleto. Este miércoles trabajaron en el lugar especialistas para poder descubrir íntegramente el cuerpo, levantarlo y conducirlo al Laboratorio de Antropología de la Docta.
Es apresurado aventurar un resultado, y no es posible hacer ningún tipo de descarte.El Director del Museo, Gustavo Pavón, presume que podría tratarse de los restos de un aborígen del siglo XVIII. Relató que a finales de 1700, en el lugar corría un brazo del río y que se comprobaron asentamientos aborígenes en sus márgenes. En 2009, a escasos 20 metros del hallazgo, se encontraron tres esqueletos más. Por ello, Pavón cree que no sería descabellado pensar en un viejo cementerio indígena. Habrá que aguardar el resultado de las pericias para saber de qué se trata.
