- El dinero es utilizado para mejoras en la infraestructura de los hospitales y la incorporación de equipamiento.
- Además, contribuye con el funcionamiento cotidiano de los establecimientos.
El Recupero del Gasto Hospitalario es el sistema de recaudación que tienen los hospitales públicos provinciales que le facturan a las obras sociales por los pacientes atendidos en el ámbito público.
En los primeros seis meses de la actual gestión este fondo creció un 150%, posibilitando así que los directores de los hospitales provinciales puedan encarar obras en cada nosocomio con dinero que genera el propio hospital.
“Si se mantiene esta evolución en el recupero, el monto estimado por recaudar en 2024 sería cercano a $ 7.500 millones, valor que permitiría autofinanciar el programa incorporando maquinaria, mejoras edilicias y personal de contingencia en todos los hospitales provinciales”, explicó el ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer.
Los incrementos en la facturación han sido generalizados, tanto en capital como en el interior, aunque hay casos paradigmáticos, como el hospital San Antonio de Padua, de Río Cuarto, cuya recaudación por este concepto tuvo un crecimiento interanual del 545% en la facturación del mes de mayo.
Pieckenstainer atribuyó esta suba en la recaudación a “una mejora sustantiva en los procesos de admisión y la performance de mesa de entrada”, y a la mayor demanda de pacientes con obras sociales que acuden al sistema de salud pública, en parte por la situación económica.
De este modo los fondos que ingresan al hospital por este concepto que es el gasto efectuado en pacientes con cobertura social son reinvertidos por cada director del hospital en necesidades de funcionamiento o mejoras para futuras atenciones.
Estos aportes constituyen el Fondo de Fortalecimiento Hospitalario de 7 mil millones de pesos para el corriente año, que fuera anunciado por el gobernador Martín Llaryora el 16 de enero, a pocos días de haber iniciado su gestión al frente del Centro Cívico del Bicentenario. El programa se completa con partidas de la Provincia y, en menor medida, del Plan sumar.
Estos fondos son distribuidos y utilizados por las direcciones de los establecimientos sanitarios para obras de infraestructura, mantenimiento, incorporación de equipamiento y gastos de funcionamiento diario, entre otros fines.
Más fondos, nueva infraestructura y tecnología para mejorar la atención de pacientes
Más de 40 hospitales de toda la provincia realizan obras de mejoras de infraestructura, incorporaron equipamiento y contratan personal a partir de los aportes provenientes del Fondo de Fortalecimiento Hospitalario.
A la fecha, a los 1.300 millones de pesos obtenidos por el extraordinario crecimiento del recupero, se distribuyeron entre los hospitales otros 1.220 millones de pesos compuestos mayoritariamente por aportes del Gobierno de la Provincia y en menor medida del plan “Sumar”.
Desde el mes de diciembre pasado, el Gobierno de Córdoba, a través del Ministerio de Salud, ya giró más de 2.500 millones de pesos a 42 hospitales públicos de toda la provincia.
La Maternidad Provincial amplió el Centro de Recolección de leche humana; el Pediátrico construyó un área para Triage; se adecuó la terapia intensiva en el Eva Perón; y en el Tránsito Cáceres de Allende se recuperó el servicio de anatomía patológica y se mejoró la central de esterilización.
En otros hospitales de Capital, como el Córdoba, los recursos se utilizaron para urgencias de mantenimiento de instalaciones eléctricas y plomería; en el Misericordia se arreglaron los cielorrasos de seis habitaciones y se pusieron en marcha nuevos sectores de cuidados intensivos y terapia intensiva; también en el Rawson, Oncológico, Florencio Díaz, Neuropsiquiátrico, Elpidio Torres, Materno Neonatal, San Roque y el de Niños se avanza en obras de mantenimiento general de la institución.
En el interior provincial, el Hospital San Antonio de Padua Río Cuarto readecuó la guardia y el sector Maternidad y Obstetricia, en el cual se llevó a cabo una mejora para lograr mayor cobertura y contener la demanda de la ciudad y zona, frente al cierre momentáneo de la Maternidad Kowalk.
A su vez, en el Ramón Mestre de Santa Rosa de Río Primero se llevó a cabo el reacondicionamiento de la sala del vacunatorio; en el San Vicente de Paul, de Villa del Rosario, se efectuó la refuncionalización del Laboratorio Central y la reestructuración del área de Fisioterapia; en el Eva Perón de Santa Rosa de Calamuchita se construyeron cuatro consultorios en guardia de emergencias; en el Elpidio González de Despeñaderos se avanzó con el saneamiento cloacal y la reparación de los pabellones.
Por su parte, en el Hospital Zonal de Oliva se realizó la refacción y mantenimiento de los baños públicos y del consultorio de ginecología, junto a la compra de equipos de aire acondicionado; en el Hospital de San José de la Dormida se concretó la remodelación del sector de Hemoterapia; en el Dr. Arturo Illia de Alta Gracia se reacondicionaron los sectores de farmacia y de maternidad; y en el José. M. Urrutia de Unquillo se adquirió equipamiento específico de obstetricia y se sumó un depósito para farmacia.
También se avanzó con obras, mantenimiento general y contratación de personal en el Vidal Abal de Oliva, J.J. Puente de San Francisco del Chañar, José Antonio Ceballos de Bell Ville, Cárcano de Laboulaye, Pedro Vella de Corral de Bustos, Bellodi de Mina Clavero, Iturraspe de San Francisco, Arturo Illía de La Calera, Vicente Agüero de Jesús María, Brigadier Juan Bautista Bustos de Río Tercero, Domingo Funes de Villa Caeiro, Abel Ayerza de Marcos Juárez, Pasteur de Villa María, Regional de Villa Dolores, Aurelio Crespo de Cruz del Eje, René Favaloro de Huinca Renancó y Romagosa de Deán Funes.