"El proyecto no solo modifica la composición administrativa del Instituto Nacional del Cine y las Artes Audiovisuales (Incaa), sino que también le quita una parte importante de sus ingresos, al limitarlos únicamente al 10 por ciento de la venta de entradas de cine, eliminando el 25 por ciento de lo que el Enacom le cobra a las televisoras", se precisa desde el EAN.