«El amor es una criatura difícil de mirar a la cara, es muy amable y muy horrorosa»

La protagonista de la segunda novela de De Luca (Buenos Aires, 1978) se propone romper con el linaje familiar, y la invasión de moscas que ocasiona la huelga de sepultureros del pueblo funciona como punto de partida de una situación sofocante que ella sabrá atravesar para proyectar su objetivo.