SALUD. El Ministerio de Salud de la Nación presentó nuevas Guías de Alimentación para la Población Argentina (GAPA) en una reunión en la que participó la Sociedad Argentina de Cardiología.
La guía de alimentación vigente hasta poco tiempo atrás había sido elaborada hace 15 años en base a normativas extranjeras. En los últimos años, la Argentina sufrió un cambio demográfico y epidemiológico que se reflejó en el incremento gradual de la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Como la alimentación tiene un rol preponderante tanto en la génesis como la perpetuación de estas enfermedades, la cartera sanitaria actualizó las recomendaciones alimentarias.
“Las guías alimentarias son un instrumento fundamental de medicina preventiva”, señaló el ministro Jorge Lemus durante la presentación llevada a cabo el 26 de abril pasado. Por su parte, Néstor Pérez Baliño, secretario de Promoción, Programas Sanitarios y Salud Comunitaria, subrayó la importancia de la alimentación para la prevención cardiovascular.
Las autoridades sanitarias explicaron que las guías se implementarán en distintos ámbitos, especialmente en los colegios, para promover cambios conductuales en niños y, posteriormente, en sus entornos familiares. Los autores de las guías enfatizaron las recomendaciones positivas por sobre los mensajes negativos o prohibitivos.
Las guías tienen dos recomendaciones globales -más actividad física y menos sal- y un gráfico que orienta la proporción de alimentos recomendada diariamente. Además, las GAPA contienen 10 mensajes esenciales –entre los cuales se destacan las recomendaciones de consumir cuatro comidas diarias, lácteos descremados, huevo y carnes sin grasas, especialmente pescado, y limitar las bebidas azucaradas y los alimentos con alto contenido de grasa, azúcar y sal- y 37 mensajes secundarios.
Dentro de las recomendaciones, se destaca la de beber agua segura al menos 8 vasos durante el día y darle un rol preponderante a las frutas y verduras, que representan el 50% de los alimentos que se deberían ingerir cada día.
Durante la presentación, se enfatizó que las decisiones en la confección de estas guías fueron complejas y discutidas ampliamente por todos los participantes, que incluyeron desde sociedades de nutrición hasta productores agropecuarios. Si bien se consideró que la dieta mediterránea es la más eficiente para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, los autores de las guías tuvieron que adaptar esa dieta a la disponibilidad de alimentos y realidades de este país.
Tras tres años de elaboración, “las guías llegan en un momento muy oportuno para revertir el actual desplazamiento de la población hacia comidas o productos ultraprocesados no recomendados”, se entusiasmó Maureen Birmingham, representante de la Organización Panamericana de la Salud.
Los diez mensajes destinados a la población son:
Mensaje 1: Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.
Mensaje 2: Tomar a diario 8 vasos de agua segura.
Mensaje 3: Consumir a diario 5 porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.
Mensaje 4: Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.
Mensaje 5: Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
Mensaje 6: Consumir diariamente leche, yogur o queso, preferentemente descremados.
Mensaje 7: Al consumir carnes, quitarle la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo.
Mensaje 8: Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca.
Mensaje 9: Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
Mensaje 10: El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas. Evitarlas siempre al conducir.