El reconocimiento y el respeto de las culturas que componen y enriquecen nuestros espacios y ámbitos sociales, constituyen genuinas razones para celebrar.
Anteriormente conocido como el “Día de la Raza”, el 12 de octubre es una fecha utilizada en la República Argentina, para promover la reflexión histórica y el diálogo intercultural acerca de los derechos de los pueblos originarios.
En el año 2010, el Poder Ejecutivo Nacional envió al Congreso de la Nación, un proyecto de ley para modificar el nombre de esta celebración por el “Día de la Diversidad Cultural Americana”.
De esta forma, se conmemora cuando la expedición del genovés Cristóbal Colón llegó a las costas de las islas del Caribe, descubriendo América.
Desde allí comienza el contacto que culmina con el “Encuentro de los dos Mundos”, llegándose a la transformación de todas las vidas humanas, europeas y americanas. Así, aquél 12 de octubre de 1492, provocó una comunión de culturas completamente diferentes, modificando la economía mundial y desatando cambios demográficos en toda América.
Este hito clave en la historia de nuestro querido continente, facilitó que se prorrogue la ley propuesta en consonancia con la recomendación Nº 84 del Plan Nacional, contra la discriminación aborigen.
En el presente, se busca que distintos organismos se encaminen hacia el diálogo para una apertura cultural, como también la promoción de los Derechos Humanos de nuestros pueblos originarios, tal como lo marca la Constitución Nacional en su articulado sobre la igualdad de las personas, dándole la garantía del respeto a la identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
Una verdadera ocasión para recordar, celebrar y trabajar por el bienestar de todas las culturas. Se trata de un día que habilita a profundos pensamientos y debates, como también expresar las reivindicaciones de los pueblos que nacieron en el continente americano, homenajeando y afianzando la unión entre ellos, mediante una lengua, origen, cultura y religión en común y que, gracias a ello, se nutren mutuamente de valores y sentimientos de unidad. Una oportunidad para valorar la pluralidad cultural y promover el intercambio con los otros.