La meta es llegar a un equilibrio macroeconómico que permita la unificación cambiaria y la remoción de los controles de capitales, para lo cual es imprescindible acrecentar las arcas del Banco Central.
La meta es llegar a un equilibrio macroeconómico que permita la unificación cambiaria y la remoción de los controles de capitales, para lo cual es imprescindible acrecentar las arcas del Banco Central.