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Su marido de 79 y ella se sometieron a un tratamiento de fecundación in vitro
Una mujer india de 72 años y su marido, de 79, se han convertido en padres primerizos tras un tratamiento de fecundación in vitro con el que, según ha explicado la propia madre, la pareja ha podido culminar un «sueño».
Daljinder Kaur y su marido, Mohinder Singh Gill, llevan 46 años casados y hace tres decidieron recurrir a las técnicas de reproducción asistida, que permitieron el nacimiento de Arman con dos kilogramos de peso.
Después de tres intentos fallidos, Daljinder Kaur, quedó embarazada con la ayuda de la ciencia y de óvulos donados.
El hombre, un agricultor de la ciudad india de Amritsar, se enfrentó durante años a las burlas de sus vecinos, por la falta de un hijo, en un país donde la infertilidad es vista como una maldición.
La pareja de ancianos, hace dos años, se pusó en contacto con una clínica de la ciudad de Hisar (estado de Haryana) que ya en 2008 había logrado otro hito similar con una madre de más de 70 años.
«Dios escuchó nuestras oraciones. Mi vida se siente completa ahora «, contaron a los medios Kaur y Gill, que adoptaron una niña en 1980 ante la imposibilidad de concebir un hijo propio.
Esta hija emigró a EEUU y no la volvieron a ver. Así que la pareja volvió a pensar en la fecundación in vitro, algo a lo que años atrás renunciaron por falta de dinero para pagarse un tratamiento.
Mohinder Singh Gill, inesperadamente obtuvo un dinero tras ganar un juicio a su familia, que intentaba desheredarlo de unas tierras, a causa de la ausencia de hijos. En India esto puede ser una razón válida.
Las tierras conseguidas tras el litigio las vendió y con el dinero decidieron pagarse un tratamiento de fecundación en vitro en una clínica de prestigio.
El propietario de este centro, Anurag Bishnoi, ha contado The Guardian que Kaur dio a luz en abril y que «el niño y la madre están sanos».
Daljinder ha restado importancia a lo que pueda decir la gente por su avanzada edad y ha asegurado que, para ella, haber sido «bendecida con la maternidad» es «lo más importante». «Cada persona tiene un sueño, pero todo ocurre cuando Dios quiere», ha afirmado.
El médico, sin embargo, reconoce que inicialmente era reacio a realizarse una fecundación in vitro a la mujer, porque le pareció demasiado frágil para soportar un embarazo.
Las estrictas pruebas médicas demostraron que el estado físico de Kaur que estaba en forma y que el riesgo para su salud no era mayor que si hubiera sido de mediana edad, dijo.
El padre, por su parte, reconoció que «hay personas que se preguntan que si morimos quién se ocupará del niño. Tengo plena fe en Dios. Dios es omnipotente y omnipresente, que se hará cargo de todo «.
