Compró un pollo en mal estado y le quisieron dar otro con fecha de caducidad expirada

SALUD (Arroyito). Un vecino de la ciudad presentó a nuestra redacción los comprobantes de una compra, realizada el pasado 7 de mayo, en un local de la ciudad aduciendo que al llegar a su domicilio, detectó que el pollo recién adquirido estaba en mal estado, luego advirtió que la fecha de caducidad estaba vencida. Se dirigió al comercio en cuestión, con comprobante de compra en mano, para reclamar por lo comentado y mediante disculpas por parte de los encargados del establecimiento, le ofrecieron otro pollo, con fecha de consumo expirada.

Desde el gobierno local aseguran que los controles se realizan con la frecuencia que corresponde, pero evidentemente los resultados dejan de manifiesto que es muy difícil vigilar y la situación se replica con más frecuencia de lo que se estima. Deberán las autoridades intensificar la presencia de agentes del área de bromatología y tomar acciones más severas con los comercios que realizan éste tipo de maniobras que perjudican a sus clientes y ponen en riesgo a la salud pública.

Recomendaciones

En muchas ocasiones si vamos con prisa a realizar las compras del supermercado no nos fijamos en los productos que adquirimos, ni si quiera en las etiquetas de los alimentos. Y al llegar a casa nos encontramos con una sorpresa: el alimento está en mal estado, presenta alguna deficiencia o está caducado. Otras veces puede ser que no nos demos cuenta hasta que sufrimos una intoxicación alimentaria. En todos estos casos se puede reclamar.

Reclamar
Si nos encontramos en casa y abrimos un producto envasado y apreciamos que está mal, debemos volverlo a cerrar o dejarlo como estaba en la medida de lo posible. Lo aconsejable es ir cuanto antes al establecimiento con el alimento y el comprobante de compra. Debemos acudir al centro de atención al cliente y explicar lo que nos ha sucedido. En un principio, no nos tendrían que poner trabas para cambiarlo o para que nos devuelvan el importe. Si el alimento está caducado, la forma de proceder sería igual.

Después, podemos poner una reclamación en el mismo centro por lo sucedido, además de hacerlo a través de alguna organización de consumidores y usuarios, por medio de la Oficina Municipal de Bromatología de nuestra ciudad. El hecho de denunciar estas situaciones ayuda a que las autoridades sanitarias investiguen al comercio y ejerzan un control para que este tipo de incidentes no se repitan.

En el caso de intoxicación

En el caso de que hayamos ingerido el alimento en mal estado porque no lo hayamos detectado previamente también podemos actuar. Lo que suele ocurrir normalmente es que suframos una intoxicación alimentaria, en cuyo caso deberemos guardar el informe médico que así lo acredite. Los síntomas habituales de esta son dolor estomacal, vómitos, diarreas y algo de fiebre.

Aquí es importante acreditar que ha habido un vínculo entre la enfermedad que hemos padecido y el alimento ingerido. Por ello, deberemos hacer una denuncia o reclamación en las oficinas correspondientes en la que se incluya además del diagnóstico médico, el comprobante de compra del producto del que consideramos que puede habernos provocado el percance.

Este mismo proceso es el que tendremos que hacer si la intoxicación se produce en un restaurante, en cuyo caso deberemos presentar el recibo de la comida. En estos casos se puede requerir igualmente daños y perjuicios por las molestias de salud causadas, además de la correspondiente inspección y sanción al establecimiento donde adquirimos el producto.