- Los hijos, casa y trabajo. ¿Quién estaría pensando en las citas? Y, sin embargo… Vale la pena aprovechar la fiesta de los enamorados, para que, de una manera original, cuidar la relación con tu cónyuge.
VIDA COTIDIANA – EN FEMENINO (POLA MADEJ-LUBERA / ALETEIA FOR HER). Una cena con velas. Desde los altavoces se filtra suavemente el jazz. En el aire huele a perfume. Y ustedes se miran a los ojos. ¿Parece una escena de una película? Las mujeres recién casadas, por lo general, se sacan de la cabeza este tipo de citas idealizadas, incluso antes del nacimiento de su primer hijo. Por supuesto que conozco algunas parejas que, a pesar de tener hijos y del paso de los años, aún se siguen mostrando el amor como en una comedia romántica.
Para el cumpleaños, ella recibe de él unos pendientes con diamante (regalo de los suegros), o: unos meses antes del nacimiento del tercer hijo, él la lleva un fin de semana, en un viaje para dos (regalo de su amiga y el marido de ella). Otra pareja, para celebrar su aniversario, se va de rally en moto y hace senderismo por Arizona.
Pero, seamos sinceras – la mayoría de las mujeres, no sólo no pueden contar con los gestos románticos por parte de su propio hombre, sino que tampoco se les ocurre hacer el papel de una mujer sexy, cuya única preocupación es que su vestido haga juego con las medias.
¿Qué hay que hacer, que a pesar de los obstáculos, la celebración del Día de San Valentín en nuestra casa tenga éxito? ¿Se puede utilizar un día de fiesta tan comercializada para “refrescar” la relación y elevar la temperatura de los sentimientos?
1. Prepárense espiritualmente
Los problemas conyugales, el egoísmo y la decepción, les suceden a todos los matrimonios, no solo al tuyo. Para que la cita de San Valentín tenga éxito, los dos tienen que tener los corazones limpios, libres de traumas y de resentimiento. Asegúrate de que has perdonado a tu marido que ha dejado una vez más sus calcetines tirados por allí. Por supuesto, él también tiene que prepararse. Si son creyentes, sería bueno que recen juntos antes de su cita.
2. No esperes a que él tenga iniciativa
Sí, existen los llamados “maridos modernos” que siguen las tendencias del Día de San Valentín “on line”, sorprenden a sus esposas con regalos de moda y les hacen fotos, para después presumir de ellas en Instagram. Los hay que cocinan una cena de cuatro platos el día de San Valentín o se las llevan a bailar. Sin embargo, estadísticamente los hombres no suelen maestros en la materia de la seducción creativa. Así que si quieres cenar en un selecto restaurante o pasar un fin de semana en un spa, ¿por qué no se lo dices directamente?
3. Considera contratar los servicios de una asistenta de hogar
Con toda seguridad, no deseas, durante vuestra cita, estar preocupada por el desorden o montañas de ropa para planchar. Esto no significa que tu misma tengas que hacer frente a todo esto. En vez de limpiar y cocinar, pide ayuda. Si tienes una ayudante o amiga que te pueda sustituir en tus tareas de madre, sírvete de ella. ¿No la tienes? Piensa muy en serio, ¿por qué no contratar el servicio de una limpiadora o pedir una pizza para la cena de los niños de ese día? Vale la pena gastar el dinero para liberarse de la carga que supone llevar a cabo las tareas de la casa para una madre muy responsable.
4. Prepara tu cuerpo
Es difícil hablar de una cita exitosa, si no se sientes atractiva y bien peinada. Independientemente de si lo estás haciendo sólo para ti misma, o también por él, así, asegúrate de llevar a cabo tus rituales de cuidados esenciales. Si todos los días sólo te duchas y atas el cabello en una cola de caballo descuidada, ese día disfruta de un buen corte de pelo. ¿O tal vez prefieres una manicura y maquillaje especial? Un nuevo vestido es también una buena idea – lo que sea, con tal de que te sientas femenina, única y bella. Es la base del bienestar, lo que aumenta las posibilidades de éxito durante el encuentro.
5. Busca entretenimiento
Cine, teatro, sala de conciertos. Cada una de estas ideas es buena. No es cierto que en una cita con tu marido tengas que estar sentada y hablar cara a cara. Muchas parejas disfrutan simplemente estando juntas y relajadas. Para hablar y para los recuerdos románticos habrá tiempo más adelante Al fin y al cabo, su matrimonio no se termina el día de San Valentín.
6. Apaga el celular (tuyo y suyo)
El Día de San Valentín será mucho mejor offline (fuera de línea). Los correos electrónicos de trabajo pueden esperar (siempre se puede activar la respuesta automática). Ni siquiera pienses en los medios de comunicación social, – ¿qué persona “normal” lee el estado de otros el Día de San Valentín? Como último recurso, puedes dejar el teléfono encendido en modo “avión”, pero sólo con el fin de realizar un selfie conmemorativo con tu marido.
7. ¿A lo mejor una escapada de casa?
Para los padres ocupados, un fin de semana fuera de casa puede ser una gran idea para celebrar el amor mutuo el Día de San Valentín. Basta con pensar: el hotel, mullidas toallas blancas, pedir y tomar unas copas en la habitación… ¿O tal vez sólo un paseo por el bosque en invierno y vino caliente en el pequeño restaurante de la montaña? Vale la pena hacer un mini-viaje, los dos sólo.
8. Recordar
Pueden mirar el álbum o el video de vuestra boda. Pueden hacer una presentación de diapositivas de su viaje favorito o de algún evento importante para ustedes. Si no tienen un álbum, pueden hacerlo juntos, es muy relajante y enriquecedor. Pueden hablar de los recuerdos comunes más agradables. Recordar los momentos de felicidad conyugal fortalece la unión y hace apreciar lo que tenemos.
9. Pueden hacer lo que les plazca
A veces me parece que a mi marido y a mi, lo que más falta nos hace es un poco de paz y tranquilidad. Me pregunto si teniendo una casa vacía (los niños pasan la noche en casa de la abuela), no elegiría el Día de San Valentín sólo para relajarnos en pijama en el sofá, abrazarnos y ver las series de televisión. Cada uno tiene diferentes necesidades. Por lo tanto, no sientas la presión de organizar una cita típica sólo porque es la fiesta de los enamorados. Por otra parte, recuerda: si tu relación carece de esos momentos en los que estáis juntos, cuando esto pasa sólo de vez en cuando y es algo excepcional, debes utilizar la excusa del 14 de febrero para volver a sentir lo que sentiste en el tiempo de noviazgo.
10. Déjate sorprender
Los hombres tienden a ser impredecibles. Muchas veces me vi sorprendida por las ideas que se le ocurren a mi marido, mi padre, mi hermano, o a los maridos de mis amigas. A veces vale la pena dejar a que el marido se haga cargo de la situación. Incluso si su versión del Día de San Valentín significa bocanadas de bollitos rellenos de nata de un supermercado y un vino Prosecco de rebajas de Carrefour, piensa que lo que cuenta es lo que está en su corazón. Si en sus ojos ves el amor, incluso sin más gestos, ni regalos, deberías sentirte satisfecha.