SALUD. El aislamiento social, preventivo y obligatorio estará acompañado por el fortalecimiento de la capacidad diagnóstica, la detección precoz de COVID-19 y el seguimiento de los contactos estrechos.
“Empezamos tres semanas de trabajo intenso para poder minimizar la transmisión y seguir dando respuesta desde el sistema de salud a quien lo necesite, que es el objetivo que nos planteamos desde el principio”, destacó hoy la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, durante el reporte matutino sobre la pandemia generada por el nuevo coronavirus.
La funcionaria indicó que la disminución de la circulación y la normativa del aislamiento, social, preventivo y obligatorio más intensificado en algunas áreas entre el 1 y 17 de julio estará acompañado por el fortalecimiento de la capacidad diagnóstica, y el trabajo con la comunidad para la detección precoz de los casos de COVID-19 y el seguimiento de los contactos estrechos.
Vizzotti también afirmó que, dada la diferente situación epidemiológica en el país, más del 85 % de los departamentos de Argentina están bajo la normativa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio y en un período de reapertura programada de actividades, como así también en las acciones intensivas de vigilancia epidemiológica “para detectar precozmente cualquier caso y controlarlo de manera oportuna”.
Además, detalló que las ciudades de Trelew (Chubut), Córdoba (Córdoba) y Bariloche (Río Negro) y los cinco municipios bonaerenses Brandsen, Campana, Cañuelas, Zarate y Exaltación de la Cruz, pasaron a la normativa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio.
Respecto de los datos epidemiológicos consolidados de COVID-19 a nivel nacional, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, informó que son 59.933 los casos confirmados y 1.245 los fallecidos, por lo que la tasa de letalidad es del 2,1 por ciento. Además, hay 472 personas internadas en terapia intensiva y 21.138 recuperadas. La cantidad de tests realizados por PCR son 344.409 y el porcentaje de positividad promedio es de 20,9%.
El porcentaje de ocupación general de camas de terapia intensiva en el país es de 49,8 % y el de AMBA es de 55,1 %.
Tratamiento con plasma de pacientes recuperados de COVID-19
Desde el mes de abril el Ministerio de Salud de la Nación lleva adelante un plan estratégico para regular el uso terapéutico de plasma de pacientes convalecientes de COVID-19 que incluye un registro único de ensayos clínicos para evaluar la seguridad y efectividad del plasma.
Las personas que se recuperaron de la enfermedad desarrollaron en su plasma, la parte líquida de la sangre, anticuerpos que podría ser de utilidad para los pacientes que están cursando COVID-19.
“La mayoría de estos ensayos clínicos se focalizan en investigar si el plasma es efectivo en los inicios de la infección, antes de que el paciente desarrolle enfermedad pulmonar grave. La hipótesis es que el plasma puede ser beneficioso para impedir que evolucione a etapas más graves y que el paciente ingrese a respiración mecánica”, explicó el coordinador de la Dirección de Sangre y Medicina Transfuncional, Daniel Fontana.
El plan cuenta además con un segundo protocolo de acceso extendido que permite ingresar a pacientes con el mismo enfoque de los ensayos experimentales. “Estos protocolos – aclaró Fontana- no van a permitir evaluar la efectividad porque se transfunden personas que intercurrentemente reciben otras medicaciones”.
A nivel mundial los estudios aún no han podido demostrar la efectividad de este tratamiento de COVID-19 pero sí su seguridad y que no trae complicaciones, en base a una investigación con 20.000 transfusiones en Estados Unidos.
“El objetivo del Ministerio de Salud es promover y continuar estos ensayos y el protocolo de acceso extendido, además de desestimar el uso compasivo del plasma, es decir no utilizarlo en pacientes críticos que ya han tenido enfermedad y lesión multiorgánica porque está comprobado que no es efectivo”.
Fuente: msal