OTRA VEZ EL CUENTO DEL TIO

POLICIALES. En la mañana del martes 4 se produjo un hurto en una vivienda de la calle Falucho al 800. A las 10 hs la señora Nélida recibió la visita de un hombre que se presentó como empleado de la Cespal. Adujo que requería el permiso para ingresar y controlar las instalaciones eléctricas del hogar. La mujer accedió al pedido y portando un destornillador, el supuesto empleado comenzó a revisar los toma de corriente. Nélida es una mujer de 74 años que estaba acompañada de su esposo en ese momento. El individuo solicitó ingresar a cada ambiente con la misma excusa. Cuando llegaron al dormitorio, el delincuente le exigió un billete de $100 argumentando realizar con él cierto tipo de trámite. Así fue como se aseguró de observar dónde el matrimonio guardaba el dinero. Acto seguido se apoderó de la suma de $4900 sin que los dueños pudieran advertirlo, sino hasta que el sujeto abandonara la vivienda. La pareja realizó la denuncia correspondiente ante la Comisaría local. Lo describieron como un hombre de alrededor de 50 años, cutis trigueño y de contextura mediana. Desde la Cooperativa el mismo martes enviaron una misiva a todos los medios de comunicación, alertando sobre esta situación. Recordaron que el personal de la Cespal tiene la obligación de presentarse en el domicilio con vestimenta y credencial de identificación. El Comisario Pablo Berardo declaró que aún no pudieron identificar al ladrón. El cuento del tío se cobró otras víctimas.