¿POR QUÉ FRACASA LA GESTIÓN ESTRATÉGICA?

PLAN

SOCIEDAD. Los planes de desarrollo estratégico que se implementan en distintos sectores fracasan en un 90%. Por lo general el esfuerzo se queda en una de esas sesiones anuales dirigidas por un Facilitador o Consultor, algunas simulaciones en filminas o reuniones que nada aportan a la concresión de objetivos, y al fin el Plan Estratégico pasa a ocupar su lugar de honor en algún sitio, que con el tiempo solo será parte de la historia de lo que no se pudo hacer y nadie supo por qué? El análisis de expertos y mi propia experiencia, adquirida tras haber participado en distintos desarrollos de proyectos, dicen que hay muchas causas que explican la caída de la planificación estratégica . Entre ellas puedo destacar algunas y titularlas como común denominador en la frustración de planes que prometen mucho y dejan poco, casi nada.

  1. Los comité responsables de gerenciar los planes de desarrollo estratégicos mantienen una tendencia clara a la importancia de la gestión operativa. Cuando lo cotidiano no se separa de lo importante se dificulta balancear los recursos. Así se alejan de los dilemas actuales y no contemplan la problemática desde un punto de vista amplio y a largo plazo. Su gestión se centra en la toma de decisiones operativas y a corto plazo. Esta forma de gestión de los planes es suficiente para sobrevivir, pero no alcanza para desarrollarse, si lo que se pretende es mejorar o revertir es la situación actual, para ello será necesario que los proyectos contengan reformas internas para mejorar el presente y consolidar su posición a futuro, dentro del desarrollo sustentable.
  2. Es bueno reconocer el estado actual, será el alma de la estrategia que debemos planear, pero esta solo será un documento que apenas refleje la realidad. Los comité no llevan a cabo ningún análisis estratégico debido a que desconocen su situación actual y posición estratégica en el entorno. No se centran en los factores y las condiciones que afectan a la problemática y que provienen tanto de su exterior, como de su interior por lo que no puede omitir los obstáculos que encuentra en su camino hacia el desarrollo, o por lo menos, minimizar las amenazas que vienen de dichos obstáculos y ver las posibilidades potenciales para conseguir el desarrollo gracias a elecciones estratégicas determinadas.
  3. Las juntas no poseen una concepción clara de su desarrollo porque no tienen la visión completa de su crecimiento. Su perspectiva no construye su futuro, no deja un pamorama claro ni definido, ni predeterminado en cuanto a dónde se desea llegar. La visión no expresa las creencias, los conocimientos y las formas de pensar. La misión del planteada no explica bien la razón de existir y de ser del mismo. Los objetivos que plantean no expresan lo que se pretende llegar a ser y la forma de conseguirlo,
  4. La coordinación no elabora ningún sistema interno para seguir y evaluar los progresos en la implementación de su estrategia nivel de consecución de los objetivos estratégicos fijados. No recoge, ni interpreta datos sobre la realización de su estrategia, por lo que no puede corregir en tiempo real sus actividades en caso de irregularidades.
  5. La coordinación de los proyectos dedican la mayor parte del tiempo a tareas de rutina decisiones operativas y algunas veces tácticas pero casi nunca a planear y tomar decisiones estratégicas. Los responsables trabajan bajo presión y resuelven siempre los asuntos y problemas urgentes y postergan lo importante. Por lo tanto, los miembros de las juntas no comprenden la misión y la estrategia y no se sienten identificados con ellas y, además, no identifican los objetivos básicos del proyectos; no se involucran más en la realización del plan estratégico, no existe integración con los objetivos por alcanzar.

estratégico

 

Resumiendo, La Planificación Estratégica es un elemento esencial del éxito en un proyecto, pero muchas veces no resulta ser la guía efectiva de las actividades que se buscan realizar. Algunas de las razones principales incluyen mezclar los aspectos básicos o cotidianos de lo que se está realizando con actividades de futuro, Misiones y Visiones vagas, mal uso o no uso de la data, y falta de monitoreo y seguimiento del progreso.

 

Cada emprendimiento debería ser evaluado desde su propio proceso de planificación y determinar si está siendo utilizado en forma efectiva. Si el proceso de planificación no está generando los resultados deseados, entonces el proceso debería cambiarse o mejorarse.

 

Las recomendaciones y técnicas presentadas en esta editorial se ofrecen como soluciones para las causas más comunes de debilidad. Sin embargo, el punto más importante es que las juntas directivas deberían continuar modificando y mejorando los procesos de planificación hasta que el mismo se transforme en una parte integral de su proceso de mejora continua.

EL ASESOR.