A un niño se le cae un diente, lo pierde… ¡y su profesora escribe al Ratoncito Pérez!

Ignacio es un niño de 6 años como otro cualquiera. Nacido en Argentina, al pequeño se le cayó un diente en el colegio. Empezó a buscarlo sin parar por todo el colegio, especialmente por el patio, donde se le había caído. Estaba muy preocupado. Lo que seguramente no se esperaba era que su profesora le escribiría una carta al Ratoncito Pérez… ¡con enorme repercusión en las redes sociales!

DIENTE

La ilusión de un niño es un bien tan preciado que a veces todo su entorno se pone a su favor para que esta no desaparezca ni un solo minuto. Esto fue lo que le ocurrió a Ignacio, un niño de 6 años que estudia en un colegio de Rosario (Argentina). Un día se le cayó un diente en el colegio, con tan mala suerte de que se le perdió. “Estaba a punto de entrar en el salón. Sentí que tenía como una basurita. Escupí y lo perdí”, ha contado al  diario Clarín.

Según informa dicho medio de comunicación, el pequeño temía que el Ratoncito Pérez no le trajese ningún regalo, dado que ya no tenía en su poder el diente. Conmovida por la preocupación de su alumno, su profesora María Beatriz Jouve decidió escribirle una carta al famoso ratón. Lo hizo en un tono muy formal, asegurando que «Ignacio Gabrielli ha perdido su diente en esta institución educativa. El mismo estaba muy flojo, por lo que probablemente se ha caído entre las baldosas del patio». Tras estas palabras, añade que «es un buen niño y nunca dice mentiras”.

La carta surtió efecto y el  Ratoncito Pérez  le trajo a Ignacio 400 pesos (unos 50 euros), con los que ya se ha comprado un videojuego y un muñeco. Sin olvidarse de darle un fuerte abrazo a su educadora.

La madre decidió colgar esta misiva en sus redes sociales y se formó tal revuelo por esta muestra de cariño de la profesora que no se lo podían creer. «La carta al Ratón Pérez es un recurso como otros que tenemos los docentes, que no está al margen de las concepciones pedagógicas, y que vamos sacando para pintar sonrisas en caras tristes”, explicó Jouve a Clarín. Una muestra más de que los pequeños gestos de los grandes maestros marcan siempre la diferencia en los más pequeños.