Igual precio, menos producto: la inflación ‘escondida’ en la góndola

  • Las empresas se adaptan a los incrementos de costos y al consumo reducido
  • Una inflación imposible de tapar.
  • Aceite con menos centímetros cúbicos.

ECONOMÍA Y POLÍTICA. La situación económica está trayendo consigo un fenómeno sutil pero que, prestando un poco de atención, es evidente: muchos productos en el supermercado son cada vez más pequeños, pero se mantienen los precios. Las marcas se escudan en los incrementos de los costos de producción y la imposibilidad de subir precios al consumidor, pero el fenómeno está escondiendo una inflación imposible de controlar.

La pérdida de poder adquisitivo en el bolsillo del consumidor es una de las constantes de los últimos años. La disparidad salarial y respecto a la escalada de precios que la demanda remonte. Las empresas se adaptan como pueden e intentan mantener los precios pero no se observa en las góndolas de los supermercados.

Hoy, las empresas mantienen los precios de venta de los productos, pero a cambio disminuyen el tamaño de lo que ofrece. Mismo precio, menos producto, una estrategia de venta o de colocación de producto que solo enmascara el problema de muchas argentinos para llegar a fin de mes.

Recorriendo los pasillos de algún supermercado, es fácil encontrar pequeños cambios: por ejemplo, tabletas de chocolate de las que desaparecen dos onzas o paquetes de cereales que pasan de contener 525 gramos a contener 470 gramos, en ambos casos sin bajar el precio son algunas muestras de este fenómeno.

Las compañías suelen citar a los cambios en los precios de las materias primas, de los ingredientes y los servicios como causantes de estos cambios. Se realizan cambios en el tamaño de los productos por una serie de factores, incluyendo reformulaciones, cambios en el paquete o variaciones de los costos. El precio de venta es cosa del vendedor final, algo de lo que, como consumidor, seguro tendrás tu propia opinión, lo dificil es encontrar el mismo producto en distintos locales, al mismo precio, pero eso se llama competencia comercial.

Evidentemente son signos de que los precios no paran de subir y de que la inflación no va a parar de presionar la economía de la familia Argentina.