En aquella lluviosa jornada del 17 de noviembre de 1972, su llegada significó un triunfo para la lucha de dos generaciones de militantes peronistas, que marcharon a Ezeiza o lo vieron por televisión.
En aquella lluviosa jornada del 17 de noviembre de 1972, su llegada significó un triunfo para la lucha de dos generaciones de militantes peronistas, que marcharon a Ezeiza o lo vieron por televisión.