¿Cómo prevenir problemas de visión?

prevenir problemas de visión
 La salud ocular es básica para poder gozar de una buena calidad de vida. Te explicamos a qué factores hay que prestar atención para disfrutar de un buen estado visual.

LIBRE Y SANO. Para garantizar un buen estado visual es importante adquirir unos hábitos saludables, con ejercicio moderado y una dieta rica en antioxidantes y Omega 3, y someterse a revisiones oftalmológicas periódicas, cuya asiduidad dependerá de nuestra edad, estado general de salud, antecedentes personales y familiares de patología ocular, así como de nuestras circunstancias y necesidades visuales.

Un buen examen oftalmológico y optométrico permitirá diagnosticar patologías oculares que pueden avanzar sin síntomas, así como descubrir la aparición o el aumento de defectos de refracción u otros problemas visuales. Esto es especialmente importante en algunos grupos de población, que deberían controlar su visión de forma regular.

La visión en los niños

Por lo general, la visión se desarrolla del 0 al 100% en los primeros 8 años de vida. La agudeza visual que hayamos alcanzado entonces será la base sobre la que desarrollaremos nuestra visión a lo largo de la vida. Si existen defectos refractivos o patologías oculares que no se diagnostican y tratan durante esta etapa, es muy probable que se conviertan en crónicos e irreversibles. Por ello, las revisiones oftalmológicas pediátricas son fundamentales para evitar problemas que pueden condicionar la visión, el rendimiento escolar y la calidad de vida.

agudeza visual

La agudeza visual que se haya alcanzado a los 8 años de edad será la base sobre la que se desarrollará la visión a lo largo de la vida.

La visión a los 40 años

A partir de los 40 años se activa el proceso degenerativo del ojo. La presbicia o vista cansada es un ejemplo de cómo, a partir de la cuarta década, nuestra visión puede empezar a verse condicionada por un proceso de “envejecimiento precoz” de algunas estructuras oculares, como el cristalino, nuestra lente natural, que empieza a perder elasticidad y capacidad de enfoque.

Además, en esta etapa también pueden empezar a gestarse patologías oculares más graves asociadas a la edad, por lo que es recomendable someterse a revisiones oculares bianuales, si no existen factores de riesgo añadidos.

En la madurez

La edad es un factor de riesgo muy importante para desarrollar ciertas patologías oculares que pueden ser muy graves. A partir de los 60 años, es necesario aumentar las medidas preventivas para poder realizar un diagnóstico precoz de enfermedades que no ofrecen síntomas en las fases iniciales.

La patología relacionada con la edad más extendida es la catarata, seguida de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y el glaucoma. Ambas se encuentran entre las principales causas de ceguera y las dos avanzan sin síntomas evidentes. Sin embargo, si se tratan a tiempo, es posible detener su evolución.

Revisiones oculares por grupos de edad

  • Tras el nacimiento, para descartar anomalías congénitas, como glaucoma o catarata congénita, malformaciones, tumores, estrabismo congénito, ptosis congénita.
  • A los 3-4 años de edad debe realizarse una exploración ocular completa: agudeza visual (ojo vago), motilidad ocular (estrabismo), graduación con gotas, fondo de ojo.
  • Entre los 4 y los 10 años de edad: exploración ocular anual para vigilar el desarrollo del sistema visual.
  • Entre los 10 y los 16 años de edad: exploración ocular cada dos años.
  • A partir de los 50 años: revisiones oftalmológicas cada dos años que incluyan: agudeza visual, graduación de lejos y de cerca, presión intraocular, valoración del polo anterior, valoración del fondo de ojo y nervio óptico. Se trata de revisiones que permiten detectar glaucoma y DMAE incipientes, recibir asesoramiento en el manejo de la catarata y mejorar la calidad de vida en relación con la presbicia.
  • A cualquier edad: se recomienda realizar revisiones oculares anuales si se tienen defectos refractivos (especialmente alta miopía), diabetes, hipercolesterolemia, problemas vasculares o antecedentes de patología ocular.
antecedentes de patología ocular

Las personas con antecedentes de patología ocular, diabetes, hipercolesterolemia o problemas vasculares deberían realizarse una revisión oftalmológica cada año.

sintomas

Atención a los síntomas

Además de las revisiones oculares periódicas y de otras medidas de prevención para evitar riesgos innecesarios para nuestra visión, es importante conocer los diferentes síntomas que suelen acompañar a determinadas patologías oculares y que, por tanto, en caso de aparecer, deben ser motivo de consulta con el oftalmólogo.

  • Legañas: conjuntivitis.
  • Ojo lloroso: obstrucción del lagrimal, conjuntivitis, ojo seco, problemas del párpado.
  • Ojo rojo: uveítis, conjuntivitis, problemas de la córnea, glaucoma agudo.
  • Ojos desviados: estrabismo, parálisis de músculos oculares, enfermedades orbitarias.
  • Pérdida de campo visual: glaucoma, infartos del nervio óptico, inflamaciones del nervio óptico, infartos cerebrales.
  • Pérdida de visión central: DMAE, otras enfermedades de la retina.
  • Sensación de cuerpo extraño: ojo seco, conjuntivitis, problemas de la córnea.
  • Visión borrosa de cerca: presbicia.
  • Visión borrosa o pérdida de visión: catarata, queratocono, problemas de refracción, ojo seco, uveítis, enfermedades de la retina, del nervio óptico y de la córnea.
  • Visión de mancha negra: desprendimiento de retina, otras enfermedades de la retina, enfermedades del nervio óptico.
  • Visión de moscas volantes: desprendimiento del gel vítreo, uveítis posterior.
  • Visión doble: estrabismo, parálisis de músculos oculares, problemas del sistema nervioso central, cataratas, patología corneal, enfermedades orbitarias.
diagnóstico precoz de enfermedades

A partir de los 60 años, es necesario aumentar las medidas preventivas para poder realizar un diagnóstico precoz de enfermedades que no ofrecen síntomas en las fases iniciales.