SOCIEDAD. En la mañana de hoy comentamos el caso de familiares de Segio Romero, un vecino de la ciudad que fue hallado, sin vida, en su domicilio de calle España al 100. Ellos reclaman que le regresen el cuerpo a la ciudad. Luego de que policía judicial trasladara el óbito a San Francisco para realizar la autopsia correspondiente, sus allegados aducen no tener dinero para afrontar los costos de traslados de retorno y disposición del difunto.
Sin lugar a dudas el fallecimiento de un ser querido llega sin aviso, y morirse cuesta mucha plata. Hoy, el gasto promedio en un servicio fúnebre es de $135.000: incluye ataúd modesto, algunas horas de velorio, traslado al cementerio y no mucho más.
Pero no todos los bolsillos están a la altura del afecto. Para aquellos que no cuentan con seguro ni cobertura mutual, juntarse con el dinero para una despedida puede ser muy complejo y desesperante. Por ejemplo, para jubilados, Anses devuelve un subsidio de $15.000 contra entrega de una factura. Antes este monto alcanzaba para un servicio, pero esa cifra no se actualiza desde 2020 y las empresas por esa plata ya no se encargan ni de llevar el óbito al cementerio.
En el caso particular de Graciela y sus hijos, por las dimensiones del cadáver de su ex esposo, el monto asciende a $270.000, solo por el servicio a lo que debería sumársele el valor del espacio en el cementerio para depositar los restos mortales.
Si bien analizaron la opción de cremación, lo que implicaría un costo extra que varía dependiendo el lugar entre los $40.000 y $80.000. Según sus propias declaraciones, desde el servicio social le comunicaron que de igual modo debían abonar el monto correspondiente al feretro y traslado hasta el crematorio.
Autoridades locales arbitran en el caso para dar una respuesta a la problemática planteada que no debería dilatarse por mucho tiempo, por la delicada situación del caso.
Según datos correspondientes al año 2.019, en Argentin mueren más de 340 mil personas. Un negocio que se reparten unas 2 mil empresas en todo el país.